viernes, 31 de agosto de 2012

EL TRABAJO EN EQUIPO II

EL TRABAJO EN EQUIPO II

EL ESTIMULO Y LAS MOTIVACIONES. 

El estímulo y las motivaciones son las dos grandes alas de todo trabajo cooperativo.
Estimular es excitar, incitar, mover con viveza a la realización de algo, o acelerar una actividad, operación o función.
El estímulo no es un apoyo blando y dulce. Es una intervención auténtica en la vida de alguien.
El estímulo, en un equipo, debe fluir en cuatro direcciones : arriba, abajo, a lo ancho, y hacia dentro.
Motivar es dar causa o motivo para algo. El término motivo proviene del latín MOTIVUS, de MOTUM, supino de MOVERE, mover. O sea, un motivo es lo que mueve o tiene virtud para mover.
El motivo moviliza hacia la acción. Un motivo precipita la acción.
Es obvio que se necesita un motivo para hacer cualquier cosa bien.

Las principales motivaciones en un trabajo en equipo son similares a las motivaciones individuales, a saber :
el deseo de seguridad, el de una oportunidad (económica) y el de ver reconocidos los méritos propios.
La diferencia entre el plano individual y el cooperativo estriba en que, en este último contexto, esas motivaciones se vuelven efectivas cuando se mantienen en perfecto equilibrio psicológico con la comprensión de que el buen funcionamiento del equipo garantiza los deseos o motivaciones personales de cada miembro. 

EL BUEN TRABAJO EN EQUIPO ES, EN PRINCIPIO, UN SINTOMA DE CORDURA.
Hace años, antes de que se implementaran mejoras en los hospitales mentales, un visitante era escoltado a través del edificio por el superintendente. Finalmente se le llevó a un balcón donde se veía una guardia donde se mantenía a los ‘locos’ más peligrosos. ¡Cien lunáticos violentamente peligrosos, vigilados por sólo tres guardias !
El visitante estaba estupefacto. Se volvió hacia el superintendente y le preguntó : ‘¿No tiene miedo de que esos locos peligrosos ataquen a los guardias ?’
El superintendente contestó con calma : ‘NO, LOS LOCOS JAMAS SE UNEN’.
En esa declaración hay una lección para todas las personas, grupos y naciones. Evidentemente, a muchos de nosotros no nos impresionó suficientemente la sabiduría que ha resonado a través de los años : ‘¡En la unión hay fuerza!’ (SU MENTE CONSTRUCTIVA).

LA PRINCIPAL CUALIDAD PERSONAL PARA EL TRABAJO EN EQUIPO.
‘Una persona experta es capaz de trabajar con gente y para gente que posea rasgos que a ella le disgustan.
Encuentra muchas personas cuyos rasgos podrían ser cambiados, pero hasta que aprende a pasar por alto los mismos y a concentrarse en el trabajo que ha de realizar, no alcanza un estado realmente adulto. La capacidad para separar las características personales de la posibilidad y contribución a cualquier actividad no se logra rápidamente, pero sí a través de muchas experiencias. Implica una disposición a utilizar ideas y habilidades para la consecución de los propósitos del grupo, prescindiendo de su origen y de la capacidad para ver los puntos buenos de los demás, a pesar de sus rasgos indeseables. Esto no significa una ausencia de sentimiento, sino una capacidad muy sustancial para controlar los sentimientos’. (THE PSYCHOLOGY OF DEVELOPMENT)